Alerta grave por restos de pesticidas en pimientos de Turquía y Albania
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rapid Alert System for Food and Feed, RASFF) ha comunicado el mismo día dos alertas por haberse hallado restos de pesticidas en pimientos de Turquía y de Albania, según ha podido saber Hortoinfo de fuentes del citado organismo.
En el caso de los pimientos turcos, las autoridades fronterizas de Bulgaria procedieron a su destrucción al llegar a su frontera camino de los mercados alemanes, ya que encontraron en los pimientos restos en exceso de metiocarb superando su Límite Máximo de Residuos (LMR), ya que el pesticida se encontraba en los pimientos en una proporción de 0’453 miligramos por kilo, estando fijado su LMR en 0’2 miligramos/kilo.
En cuanto a los pimientos originarios de Albania, la alerta fue motivada por las autoridades de Grecia al detectar en ellos residuos del insecticida clorpirifos superando en 79 veces su LMR, ya que los análisis determinaron que el porcentaje de ese pesticida en los pimientos era de 0’79 miligramos por kilo, cuando su LMR quedó establecido por la Unión Europea (UE) en el límite de detección analítica, es decir, 0’01 miligramos por kilo, lo que en la práctica lo convierte en una sustancia no autorizada.
El destino de los pimientos albaneses eran los supermercados de Hungría.
Metiocarb
El Metiocarb es un insecticida del grupo Oxima Carbamato, de amplio espectro, que actúa por contacto y estomacal, utilizado contra un amplio rango de insectos. En la vid está recomendado contra trips, en tratamientos previos a la floración, aunque también se utiliza contra gusano blanco y de alambre, mosca blanca, pulgón, así como arañas, babosas y caracoles.
No se recomienda su utilización en épocas de floración ni sobre las partes comestibles de las plantas, como el fruto.
Los síntomas por intoxicación por Metiocarb son dolores abdominales, náuseas, vómitos y diarreas.
Clorpirifos
Se trata de un insecticida organofosforado, con un amplio grado de control y alto poder de penetración, que actúa sobre los insectos por contacto, ingestión e inhalación. Controla un amplio espectro de insectos chupadores y masticadores.
Un grupo de investigadores de las facultades de Farmacia y Bioquímica y de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), junto con científicos de la Universidad Nacional de Comahue (Argentina), han comprobado que la exposición a bajas dosis de Clorpirifos (CPF) produce cáncer de mama.
Tras la reducción de los LMR para esta sustancia por parte de la Comisión Europea, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente español aprobó la retirada de los formulados a base de Clorpirifos (etil), para su empleo en los cultivos de tomate, pimiento, melón, sandía, patata, coles, alcachofa, manzana, pera, melocotón, uva de mesa, frambuesa y arándanos.
Fuente: www.hortoinfo.es